Hace un par de días, leía lo que una amiga había escrito.(http://cuandolavidasecomplica.blogspot.com/2009/11/nada-es-para-siempre.html)
Decía que “nada es para siempre”, que hay que aprender a asimilar esto para, poco a poco, aprender a vivir.
En cierta manera, querida amiga, estoy contigo; pero no puedo dejar de pensar en que tiene que haber algo, tan solo una cosa, por muy pequeña e insignificante que sea, que dure para siempre. No quiero resignarme a pensar que todo se pierde, que “se va disipando y esfumado poco a poco hasta quedarse sin valor”.
Yo no creo en los sentimientos de usar y tirar, no creo en los “te quiero” falsos, o las experiencias vacías. Creo que hay momentos importantes en la vida, que te marcan, que te dejan huella, pero que después de un tiempo el barro en el que éstas han sido marcadas se ha endurecido y la hondura de esa huella ya no es tan profunda como lo era en su principio. Creo que compartimos esa idea…
A pesar de todo, no creo que la huella se borre por completo; no creo que se esfume y desaparezca. Yo soy más de pensar que se transforma, que va a otro lugar, como dice la canción: “cada una da lo que recibe; luego recibe lo que da, nada es más simple, no hay otra norma; todo se transfo
rma”.
No tengas miedo a que la huella se difumine, piensa que aquello que entregaste está ahora en otro lugar, siendo entregado a otra persona diferente.
Habrá algo para siempre si hacemos que nuestras vidas, aunque algún día terminen, no sean insignificantes, si les damos un verdadero sentido, que nos haga felices a nosotros mismos y a los que nos rodean, con sinceridad y honestidad, intentando no jugar con las personas y sin tratarlas como meros objetos desechables.
Creo que mientras haya corazones sinceros, corazones que sientan y palpiten de verdad, (y sinceramente, creo que sí los hay) habrá algo para siempre, ¡¡te lo aseguro!!
Decía que “nada es para siempre”, que hay que aprender a asimilar esto para, poco a poco, aprender a vivir.
En cierta manera, querida amiga, estoy contigo; pero no puedo dejar de pensar en que tiene que haber algo, tan solo una cosa, por muy pequeña e insignificante que sea, que dure para siempre. No quiero resignarme a pensar que todo se pierde, que “se va disipando y esfumado poco a poco hasta quedarse sin valor”.
Yo no creo en los sentimientos de usar y tirar, no creo en los “te quiero” falsos, o las experiencias vacías. Creo que hay momentos importantes en la vida, que te marcan, que te dejan huella, pero que después de un tiempo el barro en el que éstas han sido marcadas se ha endurecido y la hondura de esa huella ya no es tan profunda como lo era en su principio. Creo que compartimos esa idea…
A pesar de todo, no creo que la huella se borre por completo; no creo que se esfume y desaparezca. Yo soy más de pensar que se transforma, que va a otro lugar, como dice la canción: “cada una da lo que recibe; luego recibe lo que da, nada es más simple, no hay otra norma; todo se transfo

No tengas miedo a que la huella se difumine, piensa que aquello que entregaste está ahora en otro lugar, siendo entregado a otra persona diferente.
Habrá algo para siempre si hacemos que nuestras vidas, aunque algún día terminen, no sean insignificantes, si les damos un verdadero sentido, que nos haga felices a nosotros mismos y a los que nos rodean, con sinceridad y honestidad, intentando no jugar con las personas y sin tratarlas como meros objetos desechables.
Creo que mientras haya corazones sinceros, corazones que sientan y palpiten de verdad, (y sinceramente, creo que sí los hay) habrá algo para siempre, ¡¡te lo aseguro!!
PD = Gracias por haberme inspirado.